Por él pasa la antigua calzada romana que comunicaba la meseta castellana con la Vía de la Plata atravesando el Puerto del Pico y coincidiendo con la Cañada Real Leonesa Occidental.
El término municipal está atravesado por la carretera N-502 entre los pK 31 y 34.
El relieve es predominantemente montañoso, suavizado por la presencia del río Aulaque y algunos arroyos.
La parte occidental del municipio es la más montañosa, donde empiezan a elevarse los picos de La Serrota.
[2][3] Hacia mediados del siglo XIX, el lugar tenía contabilizada una población de 130 habitantes.