La localidad está situada a una altitud de 1042 m sobre el nivel del mar.
Forma parte de la llamada Comarca del Alto Alberche y Tierra de Pinares, la cual es un conjunto de municipios que se extiende por la cuenca hidrográfica del Río Alberche y que en ocasiones se han adherido funcionalmente entre sí en la Mancomunidad del Alberche para poder obtener servicios territoriales básicos.
También aparecen mencionadas en la documentación otros dos anejos: Espinarejo y Navalascuevas que se encuentran desaparecidas.
El 22 de julio del 1090, en plena reconquista, cuenta la historia que un caudillo moro llamado Galafrón entró en el valle a hostigar a sus gentes, en este escrito aparece Navalmoral ya como población ya que el escrito habla de los pobladores de dicha Nava, al final los caballeros abulenses pudieron darle caza, enfrentarse y acabar con el caudillo árabe de nombre Galafrón.
También hacia el año 1109 otro caudillo llamado Abdala Alhazen atacó estas tierras, llegaron casi a las inmediaciones de Ávila pero gracias a una gesta de Ximena Blazquez consiguieron amedrentarlos y al final escaparon hacia los términos de Navalmoral y más tarde hacia el Tajo como cuentan los historiadores.
Debido a esta causa se cree que ya hubo repoblación por estas tierras en el siglo XII.
En él aparece como un "concejo e omes buenos", con lo cual debemos de suponer que la creación del municipio es más antigua.
En 1293 Sancho IV confirma los heredamientos concedidos, amojonando sus límites para evitar apropiaciones indebidas:
(1) El calendario existente en Castilla hasta 1383, corresponde a la llamada era del César que comienza en el año 83 a. C., año en que Octavio decretó a España como tributaria de Roma, dividiéndola en tres provincias: Tarraconense, Bética y Lusitania.
Fue destruida cuando la invasión napoleónica y usada como cuadra, es más antigua que la iglesia, pero no existe otra referencia que constate la existencia de un asentamiento alrededor de esta ermita.
De la pez deriva "peguera", que eran simples hoyos hechos en la tierra para quemar leña resinosa y extraer este producto.
Hay una zona en Navalmoral conocida como "Navahornos", donde había numerosos hornos de pez ya que se encontraba en medio de un pinar grandísimo que ya no existe al ser reforestado con enebros y al estar próximo al camino de los Pegueros (que va desde Pedro Bernardo hasta el Herradón).
Durante todo este siglo el concejo de Navalmoral estuvo metido en pleitos con Pedro Dávila Señor de las Navas, por la usurpación de tierras ilegalmente con maneras muy poco ortodoxas, no solo en este concejo sino en todo el valle del Alto Alberche, hasta que a finales del siglo XV los Reyes Católicos dieron la razón al Pueblo de Navalmoral y sus habitantes y obligaron a Pedro Dávila a marcharse y no volver a pisar este término, mediante un documento que está en el ayuntamiento del municipio.
En este siglo apareció la Cofradía de Nuestra Señora del Rosario, sólo sabemos que fue fundada en 1589.
Otra joya que se conserva es la Custodia, del siglo XVII, por Heredia, un gran platero abulense, costó 1050 reales.
Aparece ya documentada en el siglo XVIII, aunque seguramente debió constituirse con anterioridad.
Hay que citar platos típicos de Navalmoral, como son las patatas revolconas, que se acompañan con torreznos: Su elaboración consiste en cocer con agua patatas con ajo, cominos, laurel y algo de pan.
Las judías pintas con chorizo: Se hace un refrito de aceite con ajo, cebolla, pimiento, laurel, harina y pimentón.
En Semana Santa la fiesta más importante después de las procesiones y misas, está el fin de la Cuaresma que se celebra con un gran Hornazo popular en las afueras del pueblo, antes en un lugar llamado El Peralejo y ahora en un lugar llamado Navahornos al tener mejor acceso.
Los higos abundan en la zona y se consumen, además de frescos, dejados secar para el invierno.
El precio para la construcción de la iglesia fue ajustado en 800 ducados que equivalen a 8232 reales, pero los documentos cuentan que hubo muchos problemas económicos, debiendo volver a tasar la obra.
Otra joya que se conserva es la Custodia, del siglo XVII, por Heredia, un gran platero abulense, costó 1050 reales.
Relacionado con la religión, también se encuentra otra costumbre, hoy desaparecida y que consistía en ir a la iglesia, poner velas y rezar por los difuntos, pero en las losas de la iglesia que le correspondía a cada familia.
Era de adobe hasta que se reedificó en piedra a comienzos del siglo XVIII.
Esta no era potable por ser el agua sobrante del pilón de la plaza Grande.
[cita requerida] La fuente o pilón de la plaza Chica también surtía, pero en este caso al matadero municipal.
Sin embargo este no es su origen, pues la calzada continúa con dirección al pueblo, bordeando la montaña donde se encuentra el llamado pico de los Pozuelos.
Aparece otro fragmento de la calzada en dicho camino antiguo camino a Ávila, pero a su salida al casco urbano, en una zona donde se afirma que al realizar la carretera actual, aparecieron restos de una torre.