La localidad principal está situada a una altitud de 1115 m. sobre el nivel del mar[1][6] A mediados del siglo XIX, el lugar contaba con una población censada de 85 habitantes.
El jaco pegó un bote al tiempo que la mujer pudo trincarlo del ronzal -¡So!, macho¡cabrón!.
[10] La construcción más característica del castro es el altar de los sacrificios.
Se trata de una gigantesca roca con escalones tallados en la parte superior.
[11] El yacimiento también consta de un santuario, una sauna[12] y dos canteras con las que se obtuvo la piedra necesaria para la construcción.
La iglesia parroquial, dedicada a Santo Tomás de Aquino, data del siglo XVI.
El retablo mayor de su interior data del siglo XVIII y consta de un cuerpo dividido en tres calles con ático, en el que se disponen las imágenes de Santo Tomás Apóstol, San José con el Niño, San Francisco y Jesucristo Crucificado.
Al igual que el situado en Villaviciosa, su origen reside en las proximidades del yacimiento de Ulaca.
[17] Al contrario que este último tiene cabeza, aunque carece de hocico.