La rápida y dramática desaparición del Estado yugoslavo a finales del siglo XX —y de la que aún perduran focos en el XXI— causó una honda conmoción en todo el mundo, pero especialmente en Europa, donde muchas personas no se explicaban cómo tales atrocidades podían producirse en la culta y civilizada Europa finisecular.
A cuyo objeto, el gobierno serbio no interviene directamente en la administración de este territorio desde 1999.
Serbia, Rusia, España y otros países no aceptaron este hecho unilateral ni reconocen a la República de Kosovo como Estado soberano.
Iliria es una antigua región histórica de Europa que, en su mayor extensión, incluía la parte occidental de la península balcánica, en la costa oriental del mar Adriático, en la que hoy son Croacia, Serbia, Bosnia, Montenegro y Albania.
También habitaban la zona, especialmente al sur, los tracios, antiguo pueblo de estirpe indoeuropea.
Nunca llegaron a alcanzar la etapa urbana y su organización era feudal, con base en la tribu.
Se supone que a un número indeterminado de éstas las unía una lengua iliria común.
Naturalmente, la cultura griega está mejor documentada en Macedonia y a lo largo de las costas, pero su influencia se hizo sentir también más al interior.