Caso Profumo

La relación con Christine Keeler sólo duró unas pocas semanas, antes de que Profumo decidiera finalizarla.

Sin embargo, los rumores acerca del escándalo se hicieron públicos en 1962, cuando salió a la luz que Keeler también había tenido algún tipo de relación con Yevgeny "Eugene" Ivanov, quien, en esos tiempos, era el agregado naval de la embajada soviética en Londres, y quien, como potencial espía residente (rezident) legal (es decir, bajo protección diplomática), se encontraba bajo discreta vigilancia por parte del británico MI5 (servicio de contra-inteligencia).

[3]​ Este notable escándalo político, sexual y de espionaje terminó teniendo un impacto relativamente importante en la sociedad británica (y, en general, en los países de habla inglesa), por lo que pronto sería reflejado por la cultura popular.

El cantante estadounidense folk Phil Ochs escribió y grabó, ese mismo año de 1963, una canción [¿cuál?]

[4]​ El grupo post-punk británico Glaxo Babies lanzó un LP en 1979 con un sencillo también llamado Christine Keeler.

También aparece mencionado en el tema "We Didn't Start the Fire", de Billy Joel, en la línea "British politician sex".

La clásica fotografía tomada por Lewis Morley a Cristine Keeler aparece en la portada del single Telling stories ("Contando cuentos"), lanzado en 1997 por The Charlatans.

Pero la obra también explora el involucramiento del MI5 (servicio británico de contra-inteligencia) y la complicada relación entre Macmillan y su propia esposa, Dorothy (Clare Higgins), quien no había ocultado su relación adúltera con el díscolo legislador Tory (conservador) Robert Boothby.

El compositor británico Andrew Lloyd Webber compuso un musical titulado Stephen Ward, que se estrenó en 2014.