Christine Keeler

Maureen presentó a Keeler al dueño, Percy Murray, que la contrató como cabaretera en toples (topless showgirl).

Todas las tardes iba al piso para sostener relaciones intimas con Keeler de una manera rutinaria, sin romance.

[4]​ Su amiga Mandy Rice-Davies, pasó a ser la querida de Rachman y ocupó el mismo piso.

En marzo de 1963 John Profumo compareció en el Parlamento y negó cualquier relación impropia (impropriety whatever) con Christine Keeler.

[4]​ En medio del caso Profumo Keeler posó en 1963 para un retrato fotográfico realizado por Lewis Morley que se hizo famoso.

[10]​ La fotografía aparece en la portada del disco sencillo Telling stories (1997), de The Charlatans.

[4]​ Keeler dijo que sus hijos no querían estar asociados con una «maldita puta» (bloody whore).

En 2001 Keeler trabajó con el periodista Douglas Thompson para escribir su autobiografía titulada The Truth at Last: My Story.

[11]​ Keeler es mencionada en la canción «Nothing Has Been Proved» de Dusty Springfield compuesta por Pet Shop Boys.

También aparece en canciones de Phil Ochs, Glaxo Babies, Senseless Things, Kamphundar Överallt y Roland Alphonso.

Se le nombra en la canción «Where are they now?» del álbum Preservation Act 1 de The Kinks.

Hay una serie dirigida por Andrea Harkin llamada "The Trial of Christine Keeler" que habla sobre su caso

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Keeler en el programa After Dark , en 1988.