John Profumo

Su relación sentimental con una joven bailarina (showgirl), de nombre Christine Keeler, haría tambalear al gobierno británico, y luego contribuiría decisivamente a que el propio premier renunciase.

Una vez estallado el escándalo, en una primera instancia Profumo le mentiría al Parlamento británico sobre su relación adúltera con Keeler, alegando que "no había nada absolutamente impropio en ella".

Christine Keeler fue acusada de conspiración, y condenada a pasar nueve meses en prisión.

Sin embargo nunca se demostró el espionaje de Ivanov mediante Keeler y Profumo.

A causa del incidente la salud del primer ministro Macmillan, un hombre que ya tenía casi 70 años, empeoró radicalmente, y renunció a su cargo para poder ser intervenido quirúrgicamente (aunque de hecho sobrevivió, y fallecería de muerte natural en 1986).

La imagen del partido se deterioró profundamente, hecho que contribuyó a la victoria laborista en las elecciones de 1964.

John Profumo dedicaría gran parte del resto de su vida (si no todo ese período) a intentar recomponer su dañada reputación.

Para ello se vinculó a una organización caritativa del East End londinense, denominada Toynbee Hall.

Asimismo, ese mismo año recibiría el prestigioso premio Beacon Fellowship Prize debido a su trabajo en Toynbee Hall "contra la depravación y la exclusión social".