La discusión giró principalmente en torno a la composición del posible nuevo organismo.
[10] Mientras la oposición —que había apoyado el rechazo a la propuesta constitucional— se inclinaba por un órgano total o parcialmente designado por el Congreso, el oficialismo sostenía la tesis de un organismo similar al recientemente disuelto.
[15][16] Existieron también escaños reservados para pueblos originarios, los cuales serían supranumerarios y asignados de manera proporcional a la votación que recibieron los candidatos que se presentaron bajo dicha modalidad.
[17] Finalmente, en las elecciones se obtuvo un escaño de pueblos originarios, pasando el Consejo Constitucional a tener 51 consejeros.
[22][23] Tras lo estipulado por el Tricel, en cuanto a que el consejero electo no podía renunciar antes de tomar posesión del cargo,[24] Sanhueza no se presentó a la ceremonia de instalación del Consejo Constitucional, por lo que no fue considerado consejero en ejercicio y el órgano quedó conformado por 50 integrantes.