El general del diablo

[1]​ Marianne Koch, Viktor de Kowa y Karl John interpretaron los papeles secundarios.

[2]​ La película se realizó en 1954 bajo la dirección de Helmut Käutner, producida por Walter Koppel y Real-Film GmbH.

Otros incluyeron Canaris; Kinder, Mütter und ein General y Der letzte Akt.

[3]​La película le transmitió al entusiasmado público alemán una visión positiva de Alemania, basada en un culto a la masculinidad heroica.

En una celebración privada con motivo del gran premio otorgado al coronel Friedrich Eilers, Harras conoce a Dorothea, que sólo tiene 21 años.

Esa misma noche ignora las advertencias de su amigo Oderbruch, quien le aconseja huir porque las SS quieren arrestarlo.

La acción de Schmidt-Lausitz es aprobada y avalada personalmente por el Reichsführer-SS Heinrich Himmler.

En un debate, ella le pide un comportamiento humano y, por primera vez en mucho tiempo, logra que Harras admita su propia responsabilidad sin cinismo.

La oferta anterior de unirse a las SS también es revocada porque, como informa desdeñosamente, Harras ya no puede ser útil para la patria.

La locación fueron los estudios Real-Film en Hamburgo-Wandsbek, el rodaje en exteriores tuvo lugar en Hamburgo-Fuhlsbüttel y Berlín.

Fue difícil encontrar aviones viejos adecuados: el Messerschmitt Me 262 del botín de guerra británico inicialmente ofrecido para la película real aún no estaba operativo en 1941.

Finalmente, con la ayuda de la embajada alemana en Estocolmo, se consiguieron tres viejos Ju 86, construidos en 1936.

[8]​ Estas máquinas bimotores son la versión “K” con motores radiales de gasolina Bristol-Mercury.

La trama de la película no es fiel a la original, sino más bien una adaptación libre autorizada por Zuckmayer.

Oderbruch no sólo es ingeniero, sino que también participó como aviador en la Primera Guerra Mundial, fue herido y condecorado.

[12]​ Oderbruch pilotea uno de los vehículos averiados junto con Harras y evita el accidente.

Curd Jürgens, en cambio, como el general Harras, era la elección deseada porque en la imaginación del público encarnaba todas las características de Harras: "Jürgens tiene la magia de la frivolidad que viste a todos los héroes, así como a Egmont.

Lo más convincente de estos cambios fue la caracterización del oponente Schmidt-Lausitz, a quien ahora se le concedió una inteligencia aguda y una brillante malevolencia."