Meysel apareció en escena por vez primera a los tres años de edad, en la ópera Hansel y Gretel, como un ángel en el escenario.
Durante el régimen Nazi, a Meysel se le prohibió actuar desde 1935 hasta 1945 por ser su padre de origen judío.
Otra de sus acciones fue el apoyo a la lucha contra el SIDA, interviniendo en varios eventos caritativos.
[3] A pesar de que sus opiniones eran decididamente izquierdistas y feministas, su popularidad no se vio resentida por ellas.
Sus restos fueron incinerados, y las cenizas enterradas junto a su segundo marido, el productor austriaco John Olden (1918–1965), en el Cementerio Ohlsdorf de Hamburgo.