Alice Schwarzer

No dio el nombre del padre y poco después del parto le preguntaron si quería regalar a su hija a Hitler, lo que implicaría que sería internada en un orfanato.

Erica se negó y fue su padre, el abuelo de Alice, Ernst Schwarzer quien dio su nombre como tutor.

[3]​ Alice fue criada por sus abuelos maternos en Wuppertal, a quienes -explica en sus memorias- llamaba "papá" y "mamá".

En esta época junto a Monique Wittig participó en el Movimiento Feminista en París (Mouvement de Liberation des femmes, MLF).

En junio de 1971, Schwarzer ocupó la portada de la revista Stern con la campaña "Hemos abortado"[3]​ en la que 374 mujeres en este país, entre ellas Romy Schneider, Senta Berger o Carola Stern confesaron que habían tenido un aborto en otra exitosa campaña similar a la francesa para legalizar el aborto en Alemania: Wir haben abgetrieben!

En 1974 regresó a Alemania y participó en un debate televisivo con la escritora antifeminista Esther Vilar que le valió el apelativo de “la reina de la emancipación”[3]​ Su libro Der kleine Unterschied und seine großen Folgen (La pequeña diferencia y sus enormes consecuencias), que se publicó en 1975 traducido a once idiomas se convirtió en súper ventas.

[1]​ En 1978 demandó al semanario Stern acusándolo de presentar a las mujeres bajo una luz sexista.

Los tribunales rechazaron la demanda, pero Schwarzer siguió arremetiendo contra Newton al que acusó de sexista, racista y fascista.

Entre 1992 a 1993, Schwarzer fue presentadora del programa de televisión Zeil um Zehn en el canal Hessischer Rundfunk.

También considera que la izquierda y los partidos establecidos han restado importancia al islamismo.

[12]​ En la década de 1980, Schwarzer abrió una cuenta bancaria en el banco privado con sede en Zürich Lienhardt & Partner, para mantener sus activos ocultos a las autoridades fiscales alemanas.

Bajo el encabezado "In eigener Sache" ("por cuenta propia"), Schwarzer admitió haber defraudado impuestos.

En tal caso las exhibiciones personales no tienen ningún efecto exculpatorio según la legislación fiscal alemana por lo que en 2016, Schwarzer fue multada por fraude fiscal con una multa de seis dígitos por el tribunal local (Amtsgericht) de Colonia.