El escorpión y la rana es una fábula de origen desconocido, aunque generalmente atribuida a Esopo.
[1] En el relato, un escorpión le pide a una rana que lo cargue para cruzar un río.
La rana acepta y, a la mitad del camino, el escorpión la pica.
Cuando la rana le pregunta por qué lo hizo y le recuerda que los dos van a morir, el escorpión responde: «Es mi naturaleza».
Otra de las interpretaciones aceptadas es que la fábula ilustra a ciertos grupos de personas cuya ambición es tan desmedida que no tienen empacho en destruir las propias circunstancias que los mantienen a flote.