Eduardo Aunós

Exiliado en Francia durante la Segunda República, al estallar la guerra civil se unió a los sublevados.

En 1916 se doctoró con su tesis sobre El Renacimiento y problemas de derecho internacional que suscita.

En 1923 abandona su participación en el catalanismo político tras el giro radical y la escisión tras la retirada de Cambó.

En Cataluña durante el llamado Trienio Bolchevique (1918-20) se produce el órdago terrorista y huelguista del sindicalismo revolucionario.

Otras disposiciones relacionadas con el derecho social y obrero promulgadas durante su ministerio fueron las siguientes: Como ministro propicia una transformación administrativo-institucional de la Política social española, concibiendo el propio Ministerio como empresa.

Este organismo tendría funciones asesoras, siendo coordinando con el Consejo de Economía nacional (CEN).

Después de la proclamación de la República en 1931, se exilió en París y colaboró con la revista Acción Española, incorporándose posteriormente a Renovación Española.

[12]​ Posteriormente volvería a ser designado procurador en cortes, desempeñando el cargo hasta su muerte.

Los miembros del directorio civil de Primo de Rivera en diciembre de 1925. En primera fila, de izquierda a derecha, José Yanguas (Estado), José Calvo Sotelo (Hacienda), Severiano Martínez Anido (Gobernación), Miguel Primo de Rivera (presidente), Galo Ponte (Gracia y Justicia), Honorio Cornejo (Marina) y Eduardo Aunós (Trabajo).
Eduardo Aunós hacia 1928