Edith Jacobson

Hoy es reconocida como una de las principales teóricas y clínicas del psicoanálisis estadounidense postfreudiano.[...] Pero cuando las crueles realidades me despiertan de mis sueños la oscuridad y el sufrimiento se apoderan de mí y la pena se escurre por las esquinas Y sólo mis pobres canciones enfrían mi dolor caliente cantan mi pena Edith Jacobssohn procedía de una familia judía.Aquí conoció al médico psisomático Gustav Richard Heyer, con quien no sólo aprendió el método de la hipnosis, sino que también se familiarizó cada vez más con el psicoanálisis.A partir de 1926 realizó su psicoanálisisDe didáctico con Otto Fenichel durante cuatro años.[4]​ Participó en el «grupo de trabajo interconfesional» de Walter Schindler, que, según el recuerdo de Werner Kemper, había sido iniciado por Arthur Kronfeld, y en el que participaron conocidos psicoterapeutas como Johannes Heinrich Schultz, Alexander Herzberg, Manès Sperber, Fritz Künkel, Karen Horney, Harald Schultz-Hencke y otros.[6]​ Inmediatamente después de su encarcelamiento, comenzó a escribir notas personales sobre su situación vital, que ponía en peligro su existencia; también escribió poemas y un estudio psicoanalítico (publicado posteriormente como Betrachtungen über physische und psychische Hafteinwirkungen [Reflexiones sobre los efectos físicos y psicológicos del encarcelamiento]).[4]​ Estos escritos permanecieron sin descubrir durante varias décadas y se publicaron 80 años después, en 2015, bajo el título Gefängnisaufzeichnungen.También fue profesora visitante de psiquiatría en el Albert Einstein College of Medicine del Montefiore Hospital.Fue en Estados Unidos donde escribió sus principales obras, a través de las cuales alcanzó reconocimiento internacional.Según Jacobson, estos procesos también proporcionan información sobre el desarrollo normal de la identidad.El trabajo de Edith Jacobson sobre la depresión también se describe como un «clásico del psicoanálisis».[10]​ Aunque su labor profesional fue reconocida en Estados Unidos, se relacionó principalmente en privado con otros exiliados.Algo de su actitud social seguía manifestándose en los bajos honorarios que exigía por sus servicios en Nueva York.Se descubría una placa en cada recorrido urbano, que normalmente tenía lugar como programa acompañante de un congreso psicoanalítico.
Placa conmemorativa de Edith Jacobson en la Emser Straße 39d en Berlin-Wilmersdorf, de la serie Mit Freud in Berlin