El único carácter externo que tienen en común son las uñas en forma de garra grandes y robustas, con frecuencia falciformes, adaptadas para funciones diversas, tanto en las formas terrestres (excavar) como en las arborícolas (agarrarse a las ramas).[3] Este hábito es de esperar puesto que del tronco mamiferino fue al principio insectívoro.Por otra parte, las últimas vértebras dorsales y la vértebras lumbares poseen apófisis suplementarias anteriores y posteriores que dan lugar a articulaciones especiales llamadas articulaciones xenartrales, que dan nombre al grupo.[3] Este hábito es de esperar puesto que del tronco mamiferino fue al principio insectívoro.Por otra parte, las últimas vértebras dorsales y la vértebras lumbares poseen apófisis suplementarias anteriores y posteriores que dan lugar a articulaciones especiales llamadas articulaciones xenartrales, que dan nombre al grupo.[7] A pesar de los estudios filogenéticos no hay ningún lugar donde coexistan los xenartros con los afroterios.