Muchos instrumentos transpositores suenan en su tonalidad original cuando ejecutan una parte escrita en do mayor.Eso hacía que cada tonalidad fuera fácilmente reconocible, debido a su serie de intervalos diferentes.Así, Marc-Antoine Charpentier (1643-1704) y Jean-Philippe Rameau (1683-1764) consideraron el do mayor como una tonalidad para música alegre.Las únicas dos categorías que tienen distinto carácter per se son el modo mayor y menor de cada tonalidad.De esta manera, el británico Ralph Vaughan Williams (1872-1958) quedó impresionado por la Sinfonía n.º 7 en do mayor del finlandés Jean Sibelius (1865-1957) y remarcó que «solo Sibelius pudo hacer que la tonalidad sonara fresca».