Diego Enrique Osorno
Publica una columna semanal en el diario Máspormás, es socio fundador de Bengala, una agencia dedicada a la creación y desarrollo de historias para cine y televisión con sede en la Ciudad de México, y dirige El Barrio Antiguo, un proyecto periodístico-comunitario para impulsar la crónica en zonas de Nuevo León trastornadas por la violencia, en una iniciativa por regenerar el tejido social a partir del periodismo narrativo.Algunas de sus más sobresalientes coberturas como reportero son la represión en Atenco, la crisis del sindicato minero, La Otra Campaña del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), la rebelión en Oaxaca, y algunos sucesos de la guerra del narco en Sinaloa, Michoacán, Tamaulipas y Nuevo León.Sus textos, inscritos dentro del género periodístico conocido como periodismo narrativo, han sido incluidos en antologías publicadas en los EE.Andrés Ramírez, editor de Random House Mondadori, leyó la crónica y le pidió a Osorno un libro.Oaxaca Sitiada (2007) narra la gestación, desarrollo y desenlace del conflicto.En 2009, cuando arreció la guerra del narco en México, realizó para la revista Gatopardo un extenso perfil titulado Un alcalde que no es normal, en el que retrata a Fernández Garza y sus métodos poco tradicionales de gobernar.En aquel periodo, tras un retiro temporal de la política, Fernández Garza había vuelto para gobernar su ciudad con mano dura.Los asistentes, poderosos residentes del municipio de San Pedro Garza García, aplaudieron con euforia.En los años siguientes, inspirándose en estos hechos y junto con los cineastas Emiliano Altuna y Carlos Rossini, Osorno codirigió el rodaje de El alcalde, un documental que muestra la lógica empleada por un grupo de ricos mexicanos encarando la amenaza del narcotráfico en sus vidas.En 2015, su agencia Bengala produce Los cuadros negros, una serie de cuatro entrevistas donde se abordan temas actuales que constituyen aquello que Osorno denomina “el abismo mexicano”: asesinatos, desapariciones, torturas, desplazamientos y amenazas.Por ejemplo, conocemos a detalle el caso de Roberto Zavala y su incansable lucha, aún seis años después del incidente, por hacer justicia tras la muerte de su hijo en el incendio de la Guardería ABC en Hermosillo Sonora; y un poco sobre la larga trayectoria del fotoperiodista Pedro Valtierra, quien actualmente continúa realizando su labor periodística en México, donde las desapariciones de periodistas son cada vez más comunes.Al regresar a México tras un largo viaje cubriendo historias de guerra en el Medio Oriente, se ha dedicado a realizar investigaciones sobre los aspectos policiales y oficiosos de los desplazamientos forzados, los secuestros, las violaciones y la muerte de aproximadamente ochenta mil personas, sobre todo entre 2007 y 2010, como consecuencia de la guerra contra el narcotráfico declarada por el presidente Felipe Calderón en 2006.La motivación para realizar este trabajo puede encontrarse en la reflexión de Ryszard Kapuściński, el reportero polaco que cubrió cincuenta guerras del siglo XX y que siempre ha sido gran inspiración para Osorno: “Hoy, para entender hacia dónde vamos, no hace falta fijarse en la política, sino en el arte”.