La diócesis de Hildesheim (en latín: Dioecesis Hildesiensis y en alemán: Bistum Hildesheim) es una circunscripción eclesiástica de la Iglesia católica en Alemania.
La diócesis tiene 29 021 km² y extiende su jurisdicción sobre los fieles católicos de rito latino residentes en la parte oriental del estado de Baja Sajonia entre Hann.
También incluye la parte norte del estado de Bremen.
[1] El obispo Alfred (851-874) reconstruyó la catedral y organizó el capítulo de canónigos, trabajo que continuaron sus sucesores Wigbert (880-903) y Valdbert (909-919).
[4] Bernardo (993-1022) fue uno de los hombres más destacados de su época, tutor y principal consejero de Otón III; fortificó la ciudad episcopal, fundó monasterios y varias iglesias rurales; convocó periódicamente sínodos diocesanos; dividió la diócesis en arcedianatos.
[5] Esta labor fue continuada por su sucesor Gottardo (1022-1038), quien a su muerte fue objeto de culto y veneración; fue proclamado santo un siglo después por el papa Inocencio II.
[8] Algunos ejemplos: Los intentos de reformar la vida monástica y religiosa, llevados a cabo entre finales del siglo XIV y la primera mitad del siglo XV, no tuvieron éxito.
Con la bula Impensa romanorum pontificum del papa León XII,[19] se reorganizaron las circunscripciones eclesiásticas del Reino de Hannover, que incluían las sedes de Hildesheim y Osnabrück, cuyos límites se hicieron coincidir con los del Estado: la nueva diócesis de Hildesheim, constituida inmediatamente sujeta a la Santa Sede, se extendió en la parte oriental del reino, separado de la de Osnabrück por el río Weser, y vio su territorio considerablemente ampliado llegando hasta el mar del Norte y el río Elba.
En 1890 había unos 100 000 católicos, el doble veinte años después.