A su cabeza estaba un preboste, que también era el archidiácono rector de la diócesis.Desde el siglo XIV, el obispo de Chiemsee, teniendo diócesis propia, no residió habitualmente en ella, sino en la ciudad de Salzburgo, donde tenía su palacio episcopal, el Chiemseehof.El obispo de Chiemsee se consideró políticamente como un vasallo feudal del arzobispo de Salzburgo, que confirmaba su nombramiento y le consagraba y entronizaba eclesiásticamente.El patronazgo o señorío secular que se ejercía sobre los monasterios del Chiemsee correspondía al Ducado de Baviera.En 1613 un claro conflicto judicial debilitó el poder episcopal y aumentó la del Cabildo catedralicio de Chiemsee por la división del Archidiaconado en una parte asociada al arzobispado salzburgués y otra al obispado chiemsiense.El principado pasó a manos del gran duque Fernando III de Toscana.Toda la isla fue adquirida por el rey Luis II de Baviera en 1873, que convirtió los restos del monasterio en su residencia, el viejo Palacio de Herrenchiemsee, mientras construía su pequeño Versalles, que no llegó a habitar.
El edificio
Chiemseehof
en la ciudad de
Salzburgo
, desde el siglo
XIV
, palacio episcopal de los obispos de Chiemsee.
Grabado de los dos monasterios de Chiemsee en 1644, extraído de la
Topographia Germaniae
, de Mateo Merian. A la izquierda, la iglesia-catedral.