Durante el Antiguo Régimen francés, el preboste era un funcionario público elegido por el rey para la administración económica y judicial de los dominios que le eran confiados.
En el antiguo Derecho francés, la palabra preboste tiene distintos significados y se aplica a diferentes funciones.
Etimológicamente (praepositus) se aplica a toda aquella persona que dirige una sección dedicada al servicio público, una posición que, según los viejos principios, se corresponde con un derecho de jurisdicción.
Esta práctica, beneficiosa para las finanzas reales, propició graves abusos y, desde finales del siglo XII, el preboste estuvo controlado por un bailío denominado itinerante.
Después, en el siglo XIII fueron controlados por un bailío y un senescal con residencia fija.