Este fenómeno comenzó a fines del siglo XX y continúa hasta el presente.
[1] La magnitud exacta del problema es un debate científico en curso, pero la evidencia señala "disminuciones significativas en la abundancia y diversidad de polinizadores a múltiples escalas espaciales en todas las regiones".
[2] La disminución de los polinizadores presenta riesgos económicos directos para la agricultura[3] y amenaza la seguridad alimentaria a nivel global.
[4][5][6] Algunas comunidades de científicos se refieren al fenómeno como un "Armagedón ecológico".
[14] Los neonicotinoides son altamente tóxicos para una variedad de insectos, incluidas las abejas melíferas y otros polinizadores.
Son particularmente peligrosos porque, además de ser extremadamente tóxicos en altas dosis, también producen graves efectos subletales cuando los insectos están expuestos a bajas dosis crónicas, ya que son a través del polen y las gotas de agua mezcladas con el químico, así como el polvo que se libera al aire cuando se plantan semillas recubiertas.
[19] El aumento del comercio internacional ha ocasionado que las enfermedades de las abejas de la miel se expandan en otras regiones del mundo y también ataquen a otros polinizadores, sobre todo en las áreas donde los polinizadores no tienen mucha resistencia a estas plagas.
Además, los cultivos necesarios para mantener el ganado tienden a ser granos, que no proporcionan néctar.
Al mantener flores silvestres cerca de sus cultivos, las granjas podrían recurrir a la polinización natural.
El resultado es un círculo vicioso en el que los polinizadores deben viajar distancias cada vez más largas para encontrar flores que les proporcionen néctar, y las flores reciben una polinización inadecuada para reproducirse y diversificarse.
[24] En 2014, el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático informó que las abejas, las mariposas y otros polinizadores enfrentan un mayor riesgo de extinción debido al calentamiento global, debido a alteraciones en el comportamiento estacional de las especies.
En contraste, las poblaciones cuyas dietas no se basan en gran medida en cultivos dependientes de polinizadores probablemente no se verán afectadas por la disminución de los polinizadores en la misma medida.
Esto llevaría a 1,42 millones de muertes adicionales cada año por enfermedades no transmisibles y relacionadas con la desnutrición.
En un escenario menos extremo en el que solo el 50% de los polinizadores mueren, se producirían 700.000 muertes adicionales cada año.
El ácido fólico es muy recomendable para mujeres embarazadas, ya que ayuda a prevenir defectos del tubo neural en los fetos.
Además, los pesticidas que contienen clotianidina no siguen las normas de etiquetado establecidas por la APA.
En 2019, el entonces diputado Juan Carlos Villalonga presentó un proyecto de ley para prohibir los pesticidas que contuvieran los neonicotinoides imidacloprid, clotianidina y tiametoxam.
[cita requerida] Pero, en general, hay «disminuciones significativas en abundancia y diversidad a diferentes escalas espaciales múltiples en muchas regiones».