[5][6] La consiguiente orden de captura internacional en su contra le impide salir del país.
[10][11] El joven Bouterse se crio con su madre y su padre adoptivo René.
Completó su servicio militar y posteriormente firmó como suboficial en la escuela real de Weert.
Bouterse sobresalió como el mejor deportista del equipo de baloncesto militar neerlandés.
[13][6] En 1970 se casa con Ingrid Figueira, teniendo dos hijos de nombre Peggy y Dino.
Tras haberse casado, la pareja se muda a la base naval de Seedorf en Alemania.
[5][6] Desde aquel momento, se le relacionó repetidas veces con el tráfico ilegal de drogas.
La toma del poder por parte de los militares, que contó con un amplio apoyo de la población, tenía como objetivo oficial la lucha contra la corrupción y el desempleo (que en aquel momento afectaba al 18% de la población activa), y el restablecimiento del orden en los asuntos públicos.
Sin embargo, "los planes políticos eran vagos, no se había producido ningún debate ideológico para preparar el golpe", señala la historiadora Rosemarijn Hoefte.
En prevención, los Países Bajos suspendieran su ayuda, se nombró un consejo de ministros de mayoría civil dirigido por Henry Neyhorst, economista moderado, aunque era Bouterse quién efectivamente ejercía el poder.
En un esfuerzo por reducir el aislamiento de Surinam, el gobierno se integró al Caricom como observador, y restableció relaciones con Cuba, Granada, Nicaragua, Brasil y Venezuela.
Para noviembre la mayoría del distrito oriental de Marowijne estaba controlado por la guerrilla y también el área cercana al aeropuerto internacional de Zanderij, más tarde llamado Johan Adolf Pengel.
Las elecciones para la aprobación de la nueva asamblea fueron refutadas en las urnas por el 80% del electorado.
Al llegar a su país renuncia a su puesto de jefe del Ejército en protesta contra el gobierno de Ramsewak Shankar por no haberlo apoyado y es nombrado Ivan Graanoogst como el nuevo jefe del ejército.
Durante los siguientes días y hasta el 29 de diciembre de ese mismo año se mantuvo la junta liderada por Graanoogst y luego se acordó entregar el poder a Johan Kraag provisionalmente hasta ser llamadas nuevas elecciones.
El nuevo presidente le envió la solicitud a Bouterse pidiendo que volviera a ser jefe del ejército, Bouterse aceptó la solicitud y continuó como jefe del ejército.
Tras el regreso de un gobierno democrático a Surinam, que dirigieron sucesivamente Ronald Venetiaan en dos ocasiones, y Jules Wijdenbosch, Bouterse trató sin éxito de regresar al poder, presentándose a las elecciones.
Bouterse obtuvo la victoria gracias al 60% de los jóvenes que le veían como el mejor político que podía ponerle freno a la grave crisis financiera del país.
Durante la posesión Bouterse agradeció la presencia extranjera y prometió que afianzaría los lazos con todos los países cercanos a Surinam.
[cita requerida] Además, fue discutida la exportación en masa de arroz a los demás países caribeños.
Como antigua metrópoli, los Países Bajos proporcionaban esa ayuda financiera, pero según el gobierno neerlandés se cometieron varios actos de corrupción.
[cita requerida] En febrero Bouterse tomó la decisión de reconocer a Palestina como estado independiente.
Las agencias oficiales neerlandesas y el propio gobierno declararon su descontento con la asunción al poder de Bouterse.
Holanda tendrá solamente las relaciones meramente necesarias con Bouterse”, manifestó el ministro de Relaciones Exteriores neerlandés, Maxime Verhagen, quien agregó que “Países Bajos juzgará al nuevo gobierno surinamés según sus nombramientos, sus propósitos y sus decisiones.
Las obligaciones adquiridas por los Países Bajos serán cumplidas sin restricciones a menos que las circunstancias lo hagan imposible”.
No obstante, el país europeo ratificó que mantendrá las relaciones diplomáticas, comerciales y los proyectos de cooperación existentes con la ex colonia.
Por su parte, el portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley, informó que Washington transmitiría al nuevo presidente surinamés que si quería mantener buenas relaciones debía respetar los principios democráticos y los derechos humanos.
La derrota de Bouterse puede explicarse a raíz de la crisis económica que sufría el país, así como por los polémicos procesos judiciales en los que el mandatario se hallaba involucrado.
[25][26] No obstante, se mantuvo como presidente del Partido Nacional Democrático.
[27] En 2019 y 2021 Bouterse fue sentenciado a prisión por su participación en el asesinato de 15 opositores políticos en 1982.