[1] Las elecciones tuvieron lugar simultáneamente con una crisis económica en Surinam, así como con la pandemia de enfermedad por coronavirus.
El presidente Dési Bouterse, del gobernante Partido Nacional Democrático (NDP), se presentó para la reelección por un tercer mandato consecutivo.
A diferencia de las elecciones anteriores, no pudieron participar coaliciones electorales pues estas fueron prohibidas en 2019.
En total participaron diecisiete partidos en las elecciones, pero no todos presentaron listas en las diez circunscripciones.
En contraste, el NDP sufrió una derrota al recibir solo el 23,97% de los votos y 16 escaños, perdiendo 10 bancas con respecto a las anteriores elecciones.
El presidente en ejercicio Dési Bouterse y su Partido Nacional Democrático esperaban lograr un triunfo electoral para reelegirlo para un tercer mandato, conservando así su inmunidad nacional contra el arresto por homicidio, cargos por los que fue condenado en 2019 por su participación en los asesinatos de diciembre.
[5] La votación aún no había sido certificada oficialmente cuatro días después de las elecciones.
Por su parte, el NDP del presidente Dési Bouterse perdió un número sustancial de escaños.
[10] El Pertjajah Luhur expresó interés al igual que el Partido Nacional de Surinam.