Las cuestiones relacionadas con los subsidios y las barreras comerciales sobre dichos cultivos se han vuelto controvertidas en las discusiones sobre la globalización.
[3] Los cultivos comerciales que se cultivan en regiones con un clima templado incluyen muchos cereales (trigo, centeno, maíz, cebada, avena), cultivos oleaginosos (semillas de uva, semillas de mostaza), hortalizas (patatas), árboles madereros (piceas, pinos, abetos), frutas de árbol o frutas de copa (por ejemplo, manzanas, cerezas) y frutos rojos (por ejemplo, fresas, frambuesas).
[6] Las granjas más grandes tienden a producir cultivos comerciales como café,[7] té, algodón, cacao, frutas y caucho.
La situación en la que las naciones africanas exportan cultivos mientras un número significativo de personas en el continente luchan contra el hambre se ha atribuido a los países desarrollados, incluidos Estados Unidos,[6] Japón y la Unión Europea.
[11][12] En 2010 se estimó que Australia produciría aproximadamente 143.000 toneladas de lentejas.
El cultivo comercial en los Estados Unidos saltó a la fama después de la generación del baby boom y el final de la Segunda Guerra Mundial.
La gran mayoría (80%) de las granjas del mundo miden 2 hectáreas o menos.
[18] Estos pequeños agricultores se encuentran principalmente en países en desarrollo y, a menudo, no están organizados, son analfabetos o solo disfrutan de educación básica.
Estos problemas de alto nivel en muchos casos amenazan el futuro de los sectores agrícolas y las teorías comienzan a evolucionar sobre cómo asegurar un futuro sostenible para la agricultura.
Para estimular la inversión agrícola, también están surgiendo proyectos sobre el acceso a la financiación para la agricultura.
Actualmente, el financiamiento agrícola siempre se considera riesgoso y las instituciones financieras lo evitan.
La coca, la amapola y el cannabis son importantes cultivos comerciales del mercado negro, cuya prevalencia varía.