Al morir su padre Aliates de Lidia en el 560 a. C., Creso conquistó Panfilia, Misia y Frigia; en definitiva, sometió a todas las ciudades griegas de Anatolia hasta el río Halis (salvo Mileto), a las que hizo importantes donaciones para sus templos.Sin embargo, las fuerzas persas derrotaron a la coalición en Capadocia, en la batalla del río Halis (547 a. C.) y cayó el imperio lidio.[nota 1] Por último, el poeta Baquílides cuenta en su tercera oda un supuesto fin de Creso en la pira.[4] Según Heródoto, Creso gobernaba sobre frigios, misios, mariandinos, cálibes, paflagonios, tracios tinios y bitinios, carios, jonios, dorios, eolios y panfilios;[5] es probable, sin embargo, que varios de estos pueblos hayan sido sometidos por los predecesores de Creso.Este encuentro parece sin embargo que jamás existió, pues Solón promulgó sus leyes en 594 a. C. y Creso comenzaría a reinar unos treinta años después.[6] En cualquier caso, la entrevista con Solón puede ser entendida como una muestra de la filosofía popular del momento.Al cuestionarle Creso por qué no apreciaba la dicha lidia, Solón expresó que «el hombre era pura contingencia» y solo se podría hablar sobre la dicha de Creso después de su muerte.En ese contexto, apareció en Sardes un extranjero, Adrasto, de familia real, desterrado por haber matado a su propio hermano sin querer.Este accedió al entender que su hijo no podía morir por los colmillos del jabalí.Al presentarle el cadáver a Creso, Adrasto le pidió que lo matara en justa correspondencia con su infortunio.Pese a todo, Adrasto se suicidó al considerarse el más desgraciado de los hombres.Según la Pitia, este último y sus sucesores gobernarían a los lidios, pero la venganza caería sobre el quinto descendiente de Giges.La Pitia contestó de forma ambigua, declarando que se destruiría un imperio, sin dejar claro si sería el persa.[14] Interpretados de esa manera los oráculos, no puso Creso en duda su victoria y decidió organizar en primer término una expedición a Capadocia, ubicada al otro lado del río Halis, que hacía de límite natural entre territorios lidios y persas.[15] Previamente concretó una alianza con los lacedemonios, a los que consideraba como los griegos más poderosos, y con quienes los lidios siempre habían mantenido muy buenas relaciones.Heródoto hace coincidir los días de asedio, catorce, con los años que reinó Creso en Lidia.En la otra versión, expresada por Baquílides, Creso muere de forma voluntaria pese a la tormenta.