Asedio de Sardes

El asedio de Sardes tuvo lugar en diciembre del año 547 a. C. Tras las batallas de Pteria y Timbrea, el rey persa Ciro el Grande había obligado a refugiarse a los lidios en su capital, Sardes.[1]​ A partir de ese momento Lidia quedó oficialmente anexionada al Imperio persa.No obstante varios territorios, que formaban parte del Imperio lidio pero que habían sido antes sendos estados independientes, como Jonia y otras colonias griegas, se alzaron en armas contra Persia, dando comienzo a las guerras médicas.Aunque muchos fallaron, un soldado de nombre Hiréades consiguió ascender por una zona que miraba al Tmolo, no vigilada por considerarse inexpugnable.Una vez Hiréades dio ejemplo, otros persas ascendieron y lograron rendir la ciudad, que fue saqueada acto seguido.