Cambises II

Pero su autoridad debió ser efímera, pues hasta 530 a. C. no fue asociado al trono, cuando su padre partió hacia su última campaña contra los masagetas del Asia Central.

Los autores griegos clásicos dicen por el contrario que su asesinato se produjo tras la conquista de Egipto.

La guerra comenzó en 525 a. C., cuando al faraón Ahmose II lo sucedió su hijo Psamético III.

La esperanza del anterior faraón egipcio, Ahmose II, para conjurar la amenaza persa se basaba en una alianza con los griegos.

Las inscripciones egipcias de este periodo muestran que Cambises adoptó oficialmente los títulos y costumbres de los faraones, si bien no ocultó su desprecio por las costumbres y la religión egipcia.

Pero su ejército no pudo atravesar el desierto nubio, sufriendo elevadas pérdidas que le obligaron a retirarse.

De esta manera Gaumata consiguió el apoyo del pueblo, tras dictar varias medidas favorables, por lo que Cambises decidió emprender el retorno a Persia y castigar al usurpador.

Amosis ya había muerto cuando Cambises acometió la conquista del país, por lo que su venganza recayó en su hijo Psamético III, al que hizo beber la sangre del dios-toro Apis, por lo cual fue castigado con la locura, según las fuentes clásicas.

Por ello, es difícil tener una imagen fidedigna acerca del aunténtico carácter de Cambises, si bien todo apunta a que se comportó como un soberano despótico y sanguinario.

Psamético III ante Cambises II . Museo del Louvre .
Cambises en Egipto. Grabado del siglo XIX .