Se conoce como Dinastía Mermnada a la familia real de la antigua Lidia a partir del 680 a. C., hasta la conquista del reino por parte del aqueménida Ciro II el Grande.
Sin embargo debe remarcarse que Heródoto no se centra explícitamente en la historia de Lidia, sino en la relación entre los reyes lidios y las ciudades griegas de la costa oeste del Asia Menor.
Las monedas son, de hecho, su mayor legado.
El último rey de la dinastía, Creso, fue derrotado en el 547 a. C. cerca de la capital Sardes por el persa Ciro II y probablemente ejecutado (algunas fuentes señalan que Ciro le dejó con vida y le permitió vivir en la corte persa).
Ciro añadió Lidia a sus dominios, pero Sardes continuó siendo uno de los centros culturales más importantes del mundo mediterráneo.