Durante cierto tiempo se consideró su irrupción como una invasión que desestabilizó los Estados micénicos, destruyendo sus formas culturales y sustituyéndolas por las de los invasores.
Indro Montanelli señala que los dorios introdujeron criterios racistas en Grecia.
Según Julius Pokorny 'dorio' deriva de Doris, "bosque" (que también puede significar "tierra alta").
[6] Entre ellos estaba el pueblo más tarde conocido como lacedemonios, uno de cuyos reyes se llamaba Dorieo.
[9] Habían construido barcos en Naupacto con los que cruzar el golfo de Corinto.
Algunos autores atribuyen a los dorios la introducción de la pederastia en la Antigua Grecia.
La columna se caracterizaba por su simplicidad y fuerza, la música por sus cualidades marciales.
Es incuestionable que una población dóricoparlante entró en el Peloponeso y en otras zonas de Grecia desde el exterior y desplazó a parte de la población previa, cambiando el dialecto principal del micénico al dórico.
[13] Aunque muchos de los invasores dóricos se asentaron en el Peloponeso, también lo hicieron en Rodas y en Asia Menor, donde se levantarían en tiempos posteriores la Hexápolis dórica (las seis ciudades dorias): Halicarnaso y Cnido en Asia Menor, Cos y Lindos, Cámiros e Ialisos en la isla de Rodas.