Por otra parte, en dos colinas cercanas se han hallado cementerios micénicos que puede fecharse entre 1700 y 1400 a. C.[7] Bajo la vertiente meridional de la acrópolis se halló una fuente monumental del siglo IV a. C., perteneciente a los edificios que debían decorar la acrópolis y que constituye el monumento más interesante de la zona desde el punto de vista arquitectónico.La construcción, de planta rectangular, se apoya en la parde rocosa del monte.Había un templo dedicado a Atenea Ialisa en lo alto del monte Fileremo.Luigi Pernier, junto al claustro medieval, sacó a la luz un tramo de muro antiguo.Las excavaciones sistemáticas de 1923 pudieron aislar el edificio y explorar el área circundante.Apareció un rico cofre votivo, con gran cantidad de exvotos datables entre el IX y el siglo V a. C. Los hallazgos más antiguos, que se remontan al periodo comprendido ente el siglo X a. C. y el siglo VI a. C., atestiguan la supervivencia de un culto prehelénico, al que se había superpuesto el de Atenea.