El corredor es la puerta de entrada más importante a China desde el Asia central y la cuenca del Tarim.
En el extremo oeste la ruta se dividía en tres: la primera iba en dirección noroeste pasando por el norte de las montañas Tian Shan; las otras dos bordeaban por el norte y el sur la cuenca del Tarim.
[2] El corredor está en una zona donde las montañas y el desierto limitaban el tráfico de caravanas a discurrir por una pista estrecha, en un tramo en el que unas fortificaciones relativamente pequeñas podían controlar el paso de ese tráfico.
El fuerte Jiyaguyan es la primera fortificación de la Gran Muralla China que se encuentra viniendo del oeste.
Los Han adquirieron un territorio que se extendía desde el corredor del Hexi hasta el Lop Nur, aislando así a los xiongnu de sus aliados los qiang.
Después de 111 a. C., se establecieron en el corredor del Hexi cuatro nuevos puestos defensivos, Jiuquan, Zhangye, Dunhuang y Guzang (Wuwei).
Durante el turbulento reinado de Wang Mang, los Han perdieron el control de la cuenca del Tarim, que fue conquistada por los xiongnu nuevamente en el 63 d. C., y que se utilizó como base para invadir el corredor del Hexi.
Las hostilidades entre los Tang y el Tíbet continuaron hasta que firmaron un tratado de paz formal en 821.