De carácter antisemita, anticomunista y ultranacionalista, la organización actuó en política y Codreanu fue elegido diputado, a la vez que organizó una rama paramilitar, la Guardia de Hierro.
[1] En 1902, Ion cambió su apellido para que sonase más rumano y adoptó el de Zelea, añadiendo un segundo apellido, Codreanu, en referencia a sus orígenes forestales (codru significa bosque en rumano).
[3] Hombre atractivo físicamente, alto, atlético y dado a la acción más que a la reflexión; más impulsivo que astuto, mal político profesional, inclinado a reaccionar ante los acontecimientos más que a preverlos; buen organizador y de ideas claras, pero mejor dotado para el mando de grupos pequeños que de grandes movimientos; hábil en situaciones sencillas, pero poco dotado para el análisis de las complejas.
[5] En diciembre regresó a Rumanía, donde había surgido un gran movimiento antisemita entre los estudiantes, ante la perspectiva de que la nueva constitución que se estaba redactando concediese los derechos civiles a los judíos.
[6] Codreanu decide reavivarla con una serie de atentados contra personalidades del país.
[10] La ruptura se produce en mayo de 1927 al regresar Codreanu a Rumanía.
En 1930 la formación de Codreanu decidió atacar a sus adversarios; realizó asaltos en Besarabia, zona con grandes minorías y amplia población judía.
[12] En junio crearon altercados en la zona de Maramureş, región con una gran población judía humilde.
[12] Se desencadenó una campaña de amenazas contra la población judía y el Gobierno.
Sin embargo, los cargos no pudieron probarse y todos los acusados fueron absueltos, aunque la organización debió cambiar de nombre para evitar la proscripción.
Semanas más tarde, el 29 de diciembre, Codreanu respondería haciendo asesinar a Duca mientras esperaba un tren.
La situación, sin embargo, era complicada, no habiendo un claro vencedor a pesar del crecimiento de Codreanu.
[17] Tras encargar la formación de un gabinete al ultraderechista monárquico Octavian Goga,[18] el acuerdo entre este y Codreanu hizo que el rey, desconfiando del pacto entre ambos, despidiese a Goga y proclamase una dictadura real en febrero de 1938.
[19] El 20 del mismo mes se abolían todos los partidos políticos, incluyendo la formación de Codreanu.
[19] Este hubo de plegarse a las disposiciones del gabinete real, disolver su partido, sedes, cooperativas y restaurantes.
[20] Con la situación política fuera de su control, Codreanu regresó a su lado místico y supersticioso, rehuyendo las dificultades reales.