A excepción de las evidencias arqueológicas, la información sobre este primitivo templo se desconoce.
Presenta una planta en cruz griega y mosaicos con simbología del cristianismo primitivo.
[6] Posteriormente, estos restos se aprovecharon para la construcción de una antigua mezquita datada del año 976, en pleno Califato de Córdoba y recién coronado el joven califa Hisham II, cuyo poder real se encontraba en manos del hayib Almanzor.
[5] El convento se ubicó, inicialmente, en la parte de la mezquita, transformándose más tarde en iglesia, y adaptando el patio a la estructura del claustro.
[7] En el siglo XVI se le realizó una profunda remodelación y en el siglo XVII se le añadió una puerta en estilo barroco dando acceso a la calle Rey Heredia.