Inmediatamente después de la boda, hizo esfuerzos para influir en la política.
El matrimonio tuvo siete hijos: Constanza hablaba español, latín e italiano.
Aprendió polaco después de la boda, pero no le gustaba utilizarlo.
Financió los edificios de varios palacios para sus hijos, pero también fue descrita como una persona económica.
[2] Un tiempo después (en 1626) prohibió a los judíos instalarse en la ciudad (de non tolerandis Judaeis).