Se emplea en la conservación sólo el pericarpio comestible de la hortaliza.
Generalmente se refiere a la conserva asada del pimiento que se realiza en latas o en botes de vidrio esterilizado.
Tal cual se introduce en un horno con un poco de sal a una temperatura aproximada de 180 °C durante un tiempo cercano a la media hora.
La hortaliza desprende en este proceso su jugo interno, jugo que se recoge y participa finalmente de la humedad que rodea a la hortaliza durante el envasado.
Se combinan, debido a su sabor amargo con los encurtidos como los pepinillos, las aceitunas rellenas y las banderillas.