Desde el principio los llamó "Los pobres de Jesús", porque su vida debía fundarse en la pobreza evangélica, tan necesaria para observar los otros consejos evangélicos, para perseverar en la oración y para anunciar continuamente la Palabra de la Cruz .Su vida mendicante la comparte pronto con algunos compañeros que se le unen, haciéndose llamar "Los pobres de Cristo".Esta vida, una opción radical por el Evangelio, en un comienzo no es bien comprendida por la Santa Sede (pese a que Pablo contaba con el apoyo de su obispo), pero después de vencer las resistencias iniciales, logra que el Papa Benedicto XIV le ordene sacerdote junto a su hermano Juan Bautista en 1727 y dé a esta primera comunidad permiso para predicar.Su labor misionera ha tomado distintos rumbos conforme a los tiempos, y hoy además de las misiones populares (que nunca se han descuidado, especialmente en las zonas más apartadas o conflictivas, contando con el apoyo de muchos laicos para ello) también atienden parroquias, santuarios, colegios y centros comunitarios.Su Casa General se encuentra en Roma, junto a la Basílica de los Santos Juan y Pablo en el monte Celio, frente al Coliseo Romano, donada por el Papa Clemente XIII a San Pablo de la Cruz para establecer la casa de la Orden y donde hoy descansan sus restos.