Después de acudir a dicho lugar en 1890 y conocer las atrocidades que se perpetraban contra los nativos de la zona, dedicó sus esfuerzos para dar a conocer la situación en Estados Unidos y fue el primer occidental en denunciar los hechos.Fue famosa su misiva al rey titulada Carta abierta a Su Serena Majestad Leopoldo II, Rey de los Belgas y Soberano del Estado Independiente del Congo, donde denunciaba las atrocidades que se cometían y el trato brutal e inhumano que se daba a los pobladores, denunciando igualmente al afamado explorador y periodista Henry Morton Stanley, contratado por el rey en el Congo.Las manos cercenadas se volvieron tan comunes que los capataces y negreros las usaban como moneda informal.Leopoldo II renunció a estas propiedades personales (el estado libre del Congo), principalmente por la presión internacional que recibió a causa de la brutalidad con la que reinaba dicho territorio.Había un puesto médico en cada aldea y, en ciudades más grandes, las personas tuvieron acceso a hospitales bien equipados.La administración continuó con las reformas económicas mediante la construcción de vías férreas, puertos, caminos, minas, plantaciones y áreas industriales, entre otras.La administración política quedó bajo el control total de la "madre patria"; no había instituciones democráticas locales.En 1952, el Gobernador General Léon Antoine Marie Petillon escribió al Secretario Colonial, diciendo que si no se hacía nada para mejorar la situación en el Congo, Bélgica perdería su colonia más rica.El gobierno belga se opuso a esta propuesta diciendo que "solo desestabilizaría la región".Sin embargo, Bélgica no estaba interesada en su colonia, y el gobierno nunca tuvo una visión estratégica de largo plazo acerca del Congo.No obstante, se introdujeron algunos cambios políticos internos, que resultaban complicados por rivalidades étnicas entre la población nativa.El movimiento nacionalista al que las autoridades belgas hasta cierto punto, hicieron la vista gorda, promovía un nacionalismo territorial en donde el Congo belga se convertiría en un solo estado político después de la independencia.En paralelo se gestó el Mouvement National Congolais (que fue fundado técnicamente en 1956).En 1959, se produjo una división interna impulsada por Joseph Kalonji y otros líderes del MNC que apoyaban una postura política más moderada (el grupo que se separa fue conocido como Mouvement National Congolais-Kalonji).Bélgica se opuso vehementemente a las posturas izquierdistas de Lumumba, estando sumamente preocupada sobre cuál sería el impacto que sobre los intereses financieros belgas tendría la asunción al poder del MNC-Lumumba.