Conflicto armado interno de Birmania

Los bamar constituyen el grupo étnico principal del país, también existen las importantes minorías de los shan, karenes, además de contar con otras menores, como los arakanes, chinas, indias, mon, jingpos, karennis y chin.

La situación empeoró cuando el budismo fue la religión oficial y los derechos de las minorías rohingyas (musulmanes), karen, chin y kachin (cristianos) quedaron sólo como nominales, aumentando el apoyo a grupos separatistas.

[37]​ La división del partido gobernante, la AFPFL, llevó a la instalación por esta de un gobierno militar entre 1958 y 1960.

La AFPFL fue el partido gobernante del país desde el fin de la ocupación japonesa en 1945 hasta su derrocamiento en 1962.

[40]​[41]​[42]​ Durante esta crisis Aung San Suu Kyi adquirió importancia y apoyo político, cuando su partido, el NLD, ganó las elecciones de 1990.

[38]​ Como resultado de las protestas contra el gobierno este empezó a negociar la paz con varios grupos armados para pacificar el país.

La represión política contra opositores ha costado cerca de siete mil vidas.

Desde 2006 la ofensiva del gobierno contra el KNU en Kayin ha provocado miles de desplazados.

En noviembre de 2014, la LND intentó hacer enmiendas a la constitución, en respuesta a una cláusula que hacía que Suu Kyi no fuera elegible para convertirse en presidenta del país si su partido ganaba las elecciones.

En el mismo año, se funda el grupo nacionalista budista Movimiento 969, liderado por Ashin Wirathu.

[49]​[50]​[51]​ La violencia subsecuente en la región ha sido calificada como limpieza étnica por el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU y causó graves reacciones internacionales.

Los manifestantes antigolpistas se armaron con hondas, cócteles molotov y escudos improvisados.

Dicha inconformidad naciente en la Naciones Unidas es debido a sucesos como la Revolución Azafrán en 2007 o las matanzas de Depayin donde se ejemplifica la ejecución de crímenes contra la población civil que finalmente no son sancionados o enjuiciados debido al poco interés estatal en establecer e identificar a los actores responsables de dichas violaciones al derecho lo que ha generado que no se hayan establecido sanciones frente a estos eventos.

[68]​ Por ende, se ha incitado a y desde las Naciones Unidas, con apoyo del Parlamento Europeo,[69]​ a la creación de una Comisión de Investigación que permita consolidar los canales que den paso a la judicialización de dichas violaciones perpetradas gracias al carente sistema judicial en el país y que del mismo modo se implemente el respeto de los derechos humanos y se respete las obligaciones que posee el Estado, y por ende el gobierno, frente a la ONU y el secretario General de las Naciones Unidas.

[70]​ Por otro lado, cabe recalcar que Birmania no es parte del Tribunal Penal Internacional, y consecuentemente las personas a las que se les han vulnerado sus derechos no pueden dirigir sus denuncias frente al tribunal de dicha institución.