La reseña de su presentación en La España Artística destacaba de la joven actriz la «voz bien timbrada, maneras adecuadas al papel que representa [y] serenidad para disputar el aplauso».[2] En 1892 era primera damita joven en la compañía de Emilio Mario que tenía su sede en la Comedia y como primera actriz a María Guerrero, de poca más edad que ella.[6] Pasó más tarde como primera actriz al Teatro Lara, compañía encabezada por Leocadia Alba, con la que interpretó papeles como el de Marcela en Doña Clarines, comedia de los hermanos Álvarez Quintero.La función, que tenía por objeto recaudar fondos con destino a la erección de un monumento al poeta en Sevilla, logró un «éxito franco y ruidoso».[14] Pero debieron ser estos los últimos éxitos destacables de su carrera, eclipsada a continuación.