Juan Lombía (Zaragoza, 1806 - Madrid, 1851) fue un actor, autor y empresario teatral español.
Desde sus primeros años quiso dedicarse al teatro, pero sus padres le hicieron estudiar dibujo en la Academia de San Fernando y más tarde, pese a los buenos resultados obtenidos, le hicieron aprender el oficio de ebanista.
[1] De las cualidades y limitaciones de Lombía como actor da cuenta algo reticente en sus memorias Zorrilla: En 1841 Lombía se hizo empresario del Teatro de la Cruz, que a la sazón estaba en condiciones precarias y competía desventajosamente con el Teatro del Príncipe, dirigido por el actor Julián Romea, que había sustituido a Juan Grimaldi.
[4] La supervivencia de la compañía y del teatro dependía del éxito que obtuviera la primera obra que Zorrilla había entregado en septiembre, la segunda parte de El zapatero y el rey.
La idea del Teatro Nacional fue asumida pocos años después por el Gobierno.