Comisariado de propaganda (Generalidad de Cataluña)
Sirvió de modelo para otras oficinas similares que se abrieron en Europa durante la Segunda Guerra Mundial.La mayoría de los documentos relativos al comisariado se han perdido en el tiempo, por lo que se desconoce con exactitud todas las acciones que realizaron durante el periodo de su existencia.Estas oficinas se quedaron pronto pequeñas para los casi 300 trabajadores del comisariado.La acción fue un éxito rotundo y los periodistas enviaron cartas de agradecimiento al presidente Companys por el trato recibido durante su visita.Así por ejemplo, Robert Capa reveló muchas de sus imágenes en laboratorios cedidos por el Comisariado.Además se enviaba documental gráfico y textual a los principales medios de comunicación extranjeros.Además de Nova Ibèria se publicaba también la revista Visions totalmente gráfica y dedicada exclusivamente a la guerra.Además, actuó como distribuidora y fue la encargada de traer a España los filmes producidos en la Unión Soviética.Para él, la República estaba en poder de la razón, por lo que se hacía innecesario engañar al pueblo con mentiras o con exageraciones.Si se analiza el conjunto de material propagandístico que ha llegado hasta nuestros días nos encontramos con que la propaganda del Comisariado tenía las siguientes características: Se cuidaba al máximo la calidad de los productos, desde los carteles a los libros.Se hizo tan popular que llegaron incluso a elaborarse figuras de terracota, carteles y un cuento con su imagen.Mercè Rodoreda también dedicó parte de su tiempo a colaborar con el Comisariado realizando traducciones y correcciones del catalán.Cada producto recibía un enfoque especial según cual fuera su destino final (nacional, estatal o internacional).Se crearon secciones especializadas dentro del Comisariado que funcionaban de forma autónoma.