La Olimpiada Popular fue organizada como protesta a los Juegos Olímpicos de Berlín ya que Adolf Hitler se encontraba en el poder del mismo año.
Junto al internacionalismo proletario, iba a expresarse en el evento el nacionalismo catalán.
Sin embargo, por lo menos 200 de los atletas, como Clara Thalmann, permanecieron en España y se unió a las milicias obreras organizadas para luchar por la Segunda República Española en la guerra.
[1] El musical japonés Never Say Goodbye, producido por la Cosmos Troupe de Takarazuka Revue, hace referencia al evento y a los atletas que decidieron quedarse en España y luchar en la Guerra Civil.
En la obra The Man That Lovelock Couldn't Beat, del escritor neozelandés Dean Parker, aparece un personaje ficticio llamado Tommy Morehu, que viajó a España para la Olimpiada Popular, y más tarde fue asesinado en la guerra.