Lola Anglada

Más tarde, y también durante un breve período, ingresaría en la academia de Francesc d'A.

Galí, donde conocería a Cristòfol Ricart y Joan Miró, estableciendo con este último una estrecha amistad tanto en lo personal como en lo artístico.

Al finalizar la Primera Guerra Mundial viajó a París gracias a una beca del Gobierno francés, colaborando con diversas editoriales de la capital francesa, donde se relacionó con Francesc Macià y Josep Clarà.

En París se puso muy enferma y tuvo que volver a Cataluña donde encontró la paz y sosiego para su convalecencia en el pueblo de Cervelló (en Bajo Llobregat, Barcelona).

Así pues, en medio de aquel paisaje rural e indómito, se inspiró para crear el personaje de su primer gran libro Margarida, fiel autorretato suyo y que publicará en 1929.

Durante la Guerra civil española se afilió a la UGT y colaboró en la Comisariado de propaganda; con esta última publicaría en plena guerra civil española (1937) el que tal vez en su cuento más emblemático y reconocido: El més petit de tots.

Lola Anglada realizó durante unos años las baldosas de cerámica con las que se premiaban las mejores alfombras de flores de la procesión del Corpus en Sitges .
Muñeca de porcelana vestida de época, 1877. Colección de Muñecas y Juguetes de Lola Anglada. Museo Romántico Can Llopis, Sitges