El grupo ganó notoriedad por atacar con un explosivo casero las Conferencia del Episcopado Mexicano.
[7][8][9][10] El 23 de diciembre del mismo año, la COFIAA clamo abandonar un artefacto explosivo con base de dinamita, gas butano y gasolina en una iglesia católica ubicada en la esquina entre la calle congreso de la unión y fray Servando Teresa de Mier, en respuesta a los males cometidos por la iglesia "que por siglos ha envilecido, torturado y asesinado a los cuerpos y almas de las mujeres" y no siendo reportado por la prensa o las autoridades.
[4] Según las autoras, ExxonMobil es una corporación que por sí misma conforma “un criminal Estado completo, asesino, genocida, ecocida”, con un “larguísimo historial devastador”, refiriéndose a los incidentes de explotación en el Golfo de México.
[1][22][23] Al día siguiente la COFIAA clamo responsabilidad del ataque,[24] que terminó siendo el ataque más mediático y el cual terminó con la atención tanto de las autoridades como de la prensa,[25][26] y prendió las alarmas en la organización religiosa.
[27] Al final la Procuraduría General de Justicia se hizo cargo del caso.