También puede denominarse estado llano, pueblo llano o solo pueblo, plebe (por similitud a la división de la sociedad romana entre patricios y plebeyos), y común.
La función principal era la concesión y el reparto de los impuestos, dado que las ciudades libres son el principal componente del realengo (tierras sujetas a la jurisdicción del rey, siendo el resto señorío laico o eclesiástico), comportándose las ciudades como un señorío colectivo sobre el territorio que dependía de ellas (tierra o alfoz).
En los reinos de la Corona de Aragón, en el que la monarquía estaba sometida a un régimen pactista, las Cortes tenían muchas más atribuciones y poder efectivo, hasta su supresión en el siglo XVIII.
El siervo no podía abandonar la tierra que labraba, pero tampoco ser desposeído de ella ni del derecho a dejarla en herencia.
[10][11] Según Sieyès, en su panfleto previo a la Revolución francesa (Qu’est-ce que le tiers état?, 1789) la burguesía o tercer estado es el cuerpo vivo de la nación, con lo que, al definir la soberanía nacional, se sobreentiende que ésta debe ejercerse sin complejos por la burguesía (revolución burguesa).