Choroní

Sus principales actividades económicas están ligadas a la pesca, la agricultura del cacao y el turismo, que ha tomado mayor importancia durante la última década.

Los primeros habitantes del sector indígenas Waikerí extendiéndose su territorio hasta unos 25 millas (40,2 km) al oeste de Choroní.

[3]​ De los pueblos nativos se extrajo tierras que fueron usadas para encomienda para Lázaro Vásquez en el sector Patanemo.

En 1816 Simón Bolívar se reunió en Choroní con el general Gregor McGregor, el general Carlos Soublette, quien más tarde sería presidente de Venezuela, los oficiales Manuel Carlos Piar, Santiago Mariño; José Antonio Anzoátegui y Ambrosio Plaza, héroes de Boyacá; Bartolomé Salom, héroe de El Callao y Diego Bautista Urbaneja.

Para esa época, Choroní era puerto pesquero habitado por mantuanos, hacendados ricos que vivían en casas amplias y confortables, tenía un pequeño muelle que estaba habilitado para la exportación de cacao, café y otros productos agrícolas, apodado “El Portete”.

La población de Choroní conserva las tradiciones traídas por los esclavos desde el continente africano, que se expresan cotidianamente en sus manifestaciones culturales, como los tambores.

Ubicada en la Parroquia Choroní, la ciudad se ubica a 55 kilómetros (34,2 mi) de Maracay, la capital del estado, el acceso a este pueblo turístico es posible gracias a la estrecha Carretera Maracay-Choroní que atraviesa el parque nacional Henri Pittier, primero en ser decretado como tal en Venezuela, cuyas selvas tropicales, ricas en flora y fauna, constituyen así mismo un atractivo turístico de la Cordillera de la Costa.

La playa, oceánica y con un extenso bosque de cocoteros, está limitada por las montañas que caen directamente al mar.

El cacao Chuao (o Porcelana), está considerado como el mejor del mundo, dadas sus características de aroma y sabor.

Playa Grande, Choroní.
Botes pescadores en Puerto Colombia, Choroní.