[1] Suele emplearse como acompañamiento de otros platos o preparaciones (generalmente cárnicos).
[2] Para la preparación del plato se cortan muchas cebollas en forma de brunoise o juliana y posteriormente se sofríen lentamente en mantequilla o cualquier aceite vegetal (como puede ser el aceite de oliva).
Se emplea en su elaboración una sartén ancha para que la cebolla esté en contacto con la superficie caliente de la misma.
Suele emplearse como acompañamiento de platos, proporcionando texturas y sabores contrastados.
En la cocina marroquí se emplea como acompañamiento de los populares Rghaif.