Castillo de Solera

Los paramentos originales, que presentan un fuerte deterioro, se encuentran enmascarados por remodelaciones recientes.

Fue reutilizado con otros fines en fecha posterior, puesto que se le han practicado unos escalones de entrada y una ventana en la parte opuesta.

Los paramentos originales, que presentan un fuerte deterioro, se encuentran a menudo enmascarados por remodelaciones recientes, donde se ha recurrido al yeso y a otros materiales poco resistentes.

Don Sancho, merced a su actividad bélica, logró formar durante la segunda mitad del siglo XIII un extenso señorío en tierras jiennenses.

Por su propia inestabilidad, la frontera granadina iba a contemplar durante muchos años, y hasta 1481, una larga serie de rectificaciones territoriales que traerán como consecuencia que algunas villas y lugares sean conquistadas por los cristianos y muy poco tiempo después vuelvan a caer en manos de los musulmanes.

Poco después, en 1459, el monarca otorgaba a D. Juan facultad para hacer mayorazgo de sus bienes.

La posesión de Solera era tan solo un primer paso en los ambiciosos planes del favorito.

En 1637, Felipe IV concedió el marquesado de Solera a un descendiente del conquistador.

Bajo esta denominación posiblemente se refieren a asentamientos no fortificados, puesto que para estos últimos reservan el término de castellum o castillo.

Deben ser, alquerías ligadas a los castillos, según el modelo de poblamiento basado en las relaciones hisn / qurà propuesto para la zona levantina.

El castillo de Solera sobre el promontorio rocoso, y la localidad de Solera.