Castillo de Láchar

Ocupa la práctica totalidad de una manzana en el núcleo urbano de Láchar, comprendida entre las calles Real, Castillo, Huerta, Íllora y la plaza Picasso, a escasos 400 metros del río Genil.

Sin duda, el período de mayor esplendor del castillo tuvo lugar con la llegada de Don Julio Quesada-Cañaveral, duque de San Pedro, a la localidad a finales del siglo XIX y principios del XX.

Actualmente se están llevando a cabo obras de remodelación y recuperación de elementos artísticos e históricos que fueron afectados durante la modernización realizada por los anteriores propietarios.

Sus actuales propietarios lo conservarán como propiedad privada dando acceso limitado tal y como marca la Ley en los espacios declarados Bien de Interés Cultural al público en días determinados una vez que la reparación y redecoración sea acometida con éxito.

Hay seis dormitorios más las correspondientes habitaciones de los sirvientes, así como una enorme terraza en alto.

Calle Real de Láchar, con el castillo (cen) y la plaza Picasso (der) .
Obra Capilla de la finca de Láchar de Joaquín Sorolla , pintada en el propio castillo el 28 de enero de 1917.