Más concretamente, la torre parece haber sido construida en los tiempos en que la villa de Cuzcurrita pertenecía a la familia Rojas.
[1] Estos fueron los propietarios hasta la abolición de los señoríos y mayorazgos en el siglo XIX, a partir del cual fue pasando por diversas manos.
[2] En 1999, el grupo de empresas Bergé se hizo con la propiedad del castillo, por lo que el acceso es restringido.
[4] El castillo se divide en dos partes diferenciadas: una torre del homenaje, en el centro, y una muralla cerrada que la rodea, todo construido en sillares de piedra.
[6] Las murallas que rodean a la torre del homenaje, constituyen un recinto de planta cuadrangular irregular, prácticamente trapezoidal.
Consta de dos plantas y un sótano, todos ellos a una menor altura que la torre.
Para acceder, se debe hacer por el costado izquierdo del muro norte, pasando bajo un arco apuntado, aunque existen también otras entradas.